El 19 de Septiembre del 2017 un sismo literalmente sacudió terriblemente a la Ciudad de México. Muchos habíamos escuchado historias de nuestros padres de un sismo que curiosamente comparte día, pero la gran diferencia fue el año y la magnitud de los sismos. Ese día exactamente a las 11 de la mañana la mayoría habíamos hecho un simulacro conmemorando el sismo del 19 de Septiembre de 1985, no sabíamos lo que nos esperaba unas horas después.
13:14 en punto, la Ciudad empezó a brincar, segundos después comenzó a sonar la alerta sísmica; esta vez no hubo un sonido que nos advirtiera que estaba temblando, a muchos les tocó en el trabajo quienes se quedaron como brigadistas de los pisos, a otros más les tocó en la calle, en sus autos o como a mí, en la escuela. Al poder bajar de los edificios y ponernos a salvo lo que todos los mexicanos hicimos fue hablar a nuestros seres queridos, muchos lo logramos, otros no debido a que las líneas telefónicas estaban saturadas al igual que la red 3G. La comunicación fue imposible y el tránsito ni se diga, la ciudad se paralizó y ningún carro avanzaba, tampoco el metro ni ningún tipo de transporte público. Decenas de personas tuvieron que caminar a casa, no había otra alternativa.
Conforme el día transcurría y caía la noche, la cosa se tornaba peor, no había luz en gran parte de la ciudad, muchas personas no podían comunicarse con sus familiares, lo que era aún más alarmante pues había muchos edificios colapsados y lo peor había gente atrapada en ellos. Creo que es difícil describir la desesperación que sentimos todos los capitalinos, pues algunos nunca habíamos vivido algo de tal magnitud. Lo más sorprendente y reconfortante de todo fue el apoyo que se brindó y cómo la ayuda realmente se desbordó. La Cruz Roja pidió que la gente ya no saliera a las calles a ayudar debido a que ya éramos muchos. Se organizaron brigadas con desconocidos a los cuales ahora podemos llamar amigos, personas prestaron sus coches para transportar brigadistas y o a quienes necesitaban ayuda, otros tantos llenaron sus carros de despensas y tomaron carretera para llevarlas a los estados más afectados. Muchos se dieron cita en escuelas y lugares públicos para clasificar y empaquetar despensas.
Hubo quienes se quedaron en casa para verificar que las noticias fueran reales y así dar difusión a las que valían la pena. Pequeños y grandes restaurantes abrieron sus puertas para que los brigadistas, damnificados y quien lo necesitara pudieran comer, dormir o ir al baño. Por otro lado, familias y amigos se organizaron para cocinar y llevar platos de comida a las personas que estaban levantando escombros, podría seguir dando ejemplos, porque realmente la ayuda no faltó, el pueblo mexicano respondió como nunca y los tan odiados y llamados millenials estuvimos días sin descansar o comer bien, solamente por la satisfacción y las ganas de saber que habíamos salvado vidas.
Las iniciativas no pararon, tampoco las peticiones en change.org, las ganas de ayudar nunca cesaron y dentro de todas estas iniciativas y ánimo de ayudar fue como nació la idea de Amplifica, un concierto en el que las entradas fueron donadas a asociaciones para apoyar la reconstrucción del país. El evento fue sold out en cuestión de días. Diego Luna fue el encargado de dar inicio a este concierto, con unas palabras a los presentes, en las que les pedía seguir apoyando para no dejar que la ayuda disminuya.
La encargada de abrir el concierto fue Mon Laferte, quien como siempre dio un concierto magnífico, interpretó varios de sus éxitos como “Si tú me quisieras” “Amárrame” “Tu falta de querer” y “Primaveral”. Cuando tocó “Mi buen amor” Luis de Enjambre la acompañó en el escenario y todos los asistentes se volvieron locos. La chilena dijo unas cuantas palabras y en varias ocasiones expresó lo contenta que se sentía de ser parte de este concierto, ya que considera a México como su segundo país.
Una de las cápsulas que más llamó la atención fue en la que se mostraron a funcionarios, ex presidentes, políticos y hasta al actual presidente de México; en el que se les exponía y se demandaba y exigía una reconstrucción sin corrupción, mensaje que se hizo presente durante toda la noche. Terminado las cápsulas en la pantalla se mostró un video de Natalia Lafourcade quien no pudo estar presente en el concierto pero “tocó” para los presentes una canción que había escrito especialmente para México y los mexicanos llamada “Mexicana hermosa”.
El cineasta Alfonso Cuarón también se hizo presente por medio de las pantallas e invitó a los presentes a apoyar diversos proyectos sociales, de la infancia, de apoyo a las mujeres y de salud por mencionar algunos.
Café Tacvba fue la banda que siguió y la gente realmente se volvió loca, pues CafeTa es uno de los grupos más representativos de nuestro país y además eligieron el setlist perfecto para esa noche. Interpretaron canciones como “La Chilanga banda”, “1.2.3”, “El baile y el salón”, finalizando su participación con “Déjate caer”. Por su parte, Kinky puso a bailar a todos los presentes desde el momento en que salieron al escenario con canciones como “Después del after”, “Soun Tha Mi Primer Amor”, “Hasta Quemarnos” y “´Presidente”. Al momento de interpretar “Y te vas” Gil Cerezo, vocalista de la agrupación, pidió a todos los presentes que prendieran las luces de sus celulares “vamos a darle luz al país” dijo. “A dónde van los muertos” fue la canción con la que se despidió la agrupación regia, la cual se interpretó como homenaje a las personas fallecidas en el pasado sismo, no hubo una sola persona en el Palacio de los Deportes que no brincara y cantara. Los videos de las iniciativas y mensajes de apoyo no cesaban, se mostraron en la pantalla a Residente, Phoenix, Dorian y Babasónicos.
La gente empezó a chiflar debido a la impaciencia, ya que la banda que seguía era Zoé. La agrupación salió minutos después e interpretaron sus temas más famosos como lo son “Arrullo de estrellas”, “Nada”, “Reptilectric”, “Vía Láctea”, “No me destruyas” y “Soñé”. La banda interpretó “Cuando pase el temblor” de Soda Stereo y todas las bandas se subieron al escenario para bridar uno de los momentos más emotivos de la noche.
Antes de la presentación de Molotov, los encargados de la iniciativa Verificado 19 S y los Supercivicos, subieron al escenario. El Comandante Hernández comentó que no era una coincidencia que el sismo hubiese ocurrido el mismo día que el terremoto pasado, sino que era un mensaje que nos estaba mandando la tierra, un mensaje para unirnos y sacudirnos, para empezar a actuar y pedir lo que corresponde. Minutos después Gael García fue el encargado de presentar a Molotov y de despedir al concierto.
No mentiré al decir que había llegado uno de los momentos más esperados de la noche además de Zoé. Molotov pisó el escenario y el Palacio de los Deportes retumbó como nunca, tocaron temas como Amateur”, “Chinga tu madre”, “Lagunas mentales”, “Fuga”, “Frijolero “Matate Tete”, “Puto” y “Gimme the power”. Para esta última canción, Gael y León Larregui subieron al escenario para cantar esta canción tan emblemática y así fue como se dio fin a una noche llena de solidaridad y apoyo, una noche en la que muchos mexicanos pudimos desestresarnos después de todo lo que vivimos hace ya casi dos meses, un maravilloso momento para tomarnos un respiro, recobrar fuerza y seguir apoyando.
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Writing By: Alejandra Perez Siete | Photos By: Berenice Yines | Exclusively for @Music, Why Not! – All Rights Reserved-
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